Rabat, capital de Marruecos, se encuentra junto al río Bu Regreg y al océano Atlántico. Es famosa por los monumentos que reflejan su legado islámico y colonial francés, como la Alcazaba de los Udayas. Este fuerte real bereber está rodeado por unos jardines franceses y ofrece vistas al mar. El emblemático minarete de Hassan, del siglo XII, domina las ruinas de una mezquita.

Algunos lugares que destacan son La zona de la Medina de Rabat, donde las calles son muy llevaderas, fáciles de visitar y más humanas, nadie te atosiga para que compres. Es una medina situada junto al mar, amplia y aseada. Rodeadas de murallas construidas por los Andalusies expulsados de España en el siglo XVII, en ella encontramos varias puertas:

Bab Bouiba, que da acceso a la calle Suiqa y el Mausoleo de Sidi Mohamed el Aidi.
Bab Chellah la más cercana al centro, zona de parada de taxis y acceso a la Jemaa Kebir.
Bab Mellah, cercana al barrio judío cerca del río, con acceso a la comercial calle de los Consules.

El Palacio Real, rodeado por las murallas del Mechouar cubre 50 hectáreas. El palacio, iniciado en el siglo XVIII y reformado en el XX, destaca por sus tres grandes puertas y está rodeado por varios edificios administrativos, una mezquita, el Protocolo, el Gabinete Real, el Colegio Real, el Primer ministro y el Ministerio de Habous, todos ellos de construcción reciente y estilo andaluz.

La Explanada de la Torre de Hassan es una explanada alta junto al río se sitúan las ruinas de una mezquita de origen almohade del siglo XII formada por la Torre de Hassan de 44 metros de altura y rodeada de unas 200 columnas, dándonos una idea de la magnitud de la obra original.
Emblema de Rabat, fue construida en 1196 por orden del sultán almohade Yacoub Al Mansour que querían hacer una de las mezquitas más grandes en el mundo musulmán. Según varios historiadores, el arquitecto que diseñó la Torre Hassan también está detrás de la Koutoubia de Marrakech y de la Giralda de Sevilla.