Su Majestad El Rey Mohammed VI dirige un discurso al Parlamento con motivo de la apertura de la I sesión del IV año legislativo de la XI legislatura – El Rey de Marruecos destaca la dinámica positiva que experimenta la cuestión del Sáhara marroquí y el apoyo a la Iniciativa de autonomía

 

En la apertura de la primera sesión del cuarto año legislativo de la XI Legislatura del Parlamento marroquí, El Rey Mohammed VI pronunció, viernes 11 de octubre, un discurso (en adelante texto íntegro) sobre el tema central de la cuestión del Sáhara marroquí. Esta cuestión, que constituye la causa más importante de Marruecos, fue abordada por el soberano desde un ángulo dinámico, marcado por una ruptura con el enfoque reactivo del pasado en favor de una lógica de iniciativa y proactividad.

Bajo el impulso de esta Visión Real, el Reino de Marruecos ha dado pasos decisivos para establecer una dinámica de cambio con respecto a la cuestión del Sáhara, no sólo a escala nacional, sino también en la escena internacional. El Rey precisó que «esta dinámica concierne a todos los aspectos de la cuestión del Sáhara: desarrollo social, económico y cultural, consolidando el Sáhara como eje de comunicación e intercambio entre Marruecos y su profundidad africana». Este enfoque multidimensional pretende situar al Sáhara marroquí en el centro de las iniciativas continentales estratégicas, como el gasoducto Marruecos-Nigeria y el Proceso de los Estados atlánticos africanos.

El Soberano afirmó que los esfuerzos desplegados se basan en una acción «decidida y serena», optimizando todos los medios disponibles. A pesar de un contexto internacional complejo, este enfoque pretende demostrar la solidez de la posición de Marruecos y sus legítimos derechos históricos sobre el Sáhara. De hecho, gracias a esta audaz estrategia, el Reino ya está cosechando los frutos de su compromiso: «La erosión de la entidad separatista continúa en la escena internacional: 164 de los 193 Estados miembros de la ONU no la reconocen, es decir, el 85% de la comunidad internacional no la reconoce».

El enfoque proactivo de Marruecos ha atraído el apoyo de muchos países. Más de 112 de ellos apoyan la iniciativa de autonomía bajo soberanía marroquí, entre ellos la mayoría de los países africanos y varias naciones europeas. El Rey subrayó el papel decisivo desempeñado por Francia en este contexto, expresando su «más profundo agradecimiento y gratitud a Francia y al presidente Emmanuel Macron por este franco apoyo al Sáhara marroquí». Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, Francia desempeña un papel clave en el reconocimiento de la integridad territorial de Marruecos.

El eco internacional de esta iniciativa va mucho más allá de las fronteras del continente europeo. Estados Unidos, con su estatus de potencia mundial, ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, mientras que España apoya la autonomía en el marco de la soberanía marroquí. Además, Rusia, al renovar su acuerdo de pesca con Marruecos, que incluye el Sáhara, reafirma su apoyo implícito.

Uno de los aspectos más destacados del discurso real fue la referencia al reconocimiento oficial por parte de la República Francesa de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. El Rey Mohammed VI agradeció calurosamente a Francia y a su presidente Emmanuel Macron este apoyo claro y explícito, que constituye un paso importante en la resolución de este conflicto regional. Este reconocimiento, procedente de un país influyente y miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, confiere un peso político significativo a la posición de Marruecos en la escena internacional.

El Soberano subrayó que este apoyo francés refuerza los esfuerzos continuos de Marruecos para defender su soberanía y sus derechos legítimos sobre el Sáhara. Recordó que el Reino siempre ha trabajado con determinación y paciencia para hacer avanzar la causa nacional, a pesar de un contexto internacional a menudo difícil. El reconocimiento de Francia se suma así al apoyo ya obtenido de otras potencias mundiales, en particular de Estados Unidos.

Esto no significa, sin embargo, que haya cesado la movilización. Al contrario, Su Majestad el Rey hizo un llamamiento a una mayor movilización y vigilancia para consolidar a largo plazo la posición del Reino en la cuestión del Sáhara marroquí, subrayando la imperiosa necesidad de seguir defendiendo la justicia de la causa nacional y desbaratar las maniobras de los adversarios.

«La próxima etapa requiere que todos estemos aún más movilizados y vigilantes para consolidar la posición de nuestro país a largo plazo, y es importante seguir defendiendo la justicia de nuestra causa y desbaratando las maniobras de nuestros adversarios… debemos esforzarnos por convencerles de la legitimidad del Sáhara marroquí utilizando numerosas pruebas y argumentos jurídicos, políticos, históricos y espirituales», declaró el Soberano.

Para ello, Su Majestad el Rey hizo un llamamiento para «aunar los esfuerzos de todas las instituciones y organismos nacionales oficiales, partidistas y civiles, y reforzar su coordinación, con el fin de dar la eficacia necesaria a su acción y a sus movilizaciones».

A este respecto, el Soberano hizo un llamamiento a la institución legislativa para que establezca estructuras internas adecuadas, dotadas de perfiles cualificados, aplicando los criterios de competencia y especialización en la elección de las delegaciones, tanto con ocasión de reuniones bilaterales como durante la participación en foros regionales e internacionales.

SM el Rey, que recordó que también había pedido que se pasara de un enfoque puramente reactivo a otro de iniciativa, firmeza y proactividad, destacó la acción decidida y serena llevada a cabo a lo largo de los años, utilizando todos los medios disponibles y a pesar de un contexto internacional difícil y complejo, para poner de relieve «la rectitud de la posición de nuestro país y hacer valer nuestros legítimos derechos históricos sobre nuestro Sáhara».

Es probable que estos claros mensajes insuflen nueva vida a todas las iniciativas partidistas, parlamentarias y de la sociedad civil en defensa de la integridad territorial del Reino. Con un compromiso firme y una vigilancia sin fisuras.

Esta dinámica internacional no se limita a los grandes actores estatales, sino que se extiende a todas las regiones geográficas. En África, con la notable excepción de Argelia, así como en América del Norte y del Sur y en Asia, crece el apoyo a la autonomía bajo soberanía marroquí. Con el establecimiento de consulados en El Aaiún y Dajla por parte de 28 países y una organización regional, el compromiso internacional se está demostrando en términos concretos en el territorio en disputa.

Sin embargo, a pesar de estos avances sustanciales, Marruecos sigue siendo consciente de la necesidad de realizar un esfuerzo constante para explicar su postura a los Estados que aún se muestran reticentes. El Rey Mohammed VI ha insistido en la movilización de las fuerzas motrices del país, incluida la diplomacia parlamentaria y partidista, para hacer valer los hechos históricos y la legitimidad de las reivindicaciones de Marruecos.

 

He aquí el texto íntegro del Discurso Real:

«Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,

Respetables Señoras y Señores parlamentarios,

Me complace dirigirme a vosotros hoy, con ocasión de la apertura del presente período de sesiones, y a través de vosotros a las diferentes instancias, instituciones y ciudadanos, en relación con los últimos desarrollos que ha conocido la cuestión del Sáhara marroquí, en tanto que causa principal de todos los marroquíes.

Desde mi accesión al Trono, he dicho con respecto a la cuestión de nuestra integridad territorial que pasaremos de la etapa de gestión a otra de cambio, tanto a escala interior como exterior, en todas las dimensiones de este expediente.

Asimismo, he llamado a pasar de un enfoque basado en la reacción a otro de toma de iniciativa, ataviándose de determinación y prospectiva.

Sobre esta base, durante años hemos obrado con tesón y paciencia, en el seno de una visión clara, empleando todos los medios y posibilidades disponibles, a fin de dar a conocer la justicia de la posición de nuestro país así como nuestros legítimos derechos históricos sobre nuestro Sáhara, a pesar de un contexto internacional difícil y complejo.

Hoy, gracias a Dios, la verdad ha aparecido; la verdad siempre prevalece: las causas justas siempre triunfan.

Dijo Dios el Altísimo: “Y di: « ¡Ha venido la Verdad y se ha disipado lo falso! ¡Lo falso tiene que disiparse!» (Sagrado Alcorán).

He aquí la República Francesa que respalda la soberanía del Reino sobre la totalidad del territorio del Sáhara, apoyando la iniciativa de autonomía, en el marco de la unidad nacional e integridad territorial de nuestro país, como única base para el arreglo de este diferendo regional artificial.

Con esta ocasión, quiero transmitir, en mi nombre y en el del pueblo marroquí, la más sincera expresión de agradecimiento y gratitud a Francia, así como a Su Excelencia el Presidente Emmanuel Macron por este incontestable apoyo a la marroquidad del Sáhara.

Este positivo desarrollo constituye una victoria de la verdad y de la legitimidad, a la vez que representa un reconocimiento de los derechos históricos de Marruecos, sobre todo al proceder de una gran potencia, miembro permanente del Consejo de Seguridad y actor influyente en la escena internacional. Además, Francia conoce perfectamente la realidad y trasfondo de este diferendo regional.

Asimismo, este reconocimiento viene a apoyar los esfuerzos desplegados en el seno de las Naciones Unidas a fin de asentar las bases de un proceso político capaz de conducir a una solución definitiva de esta cuestión, en el marco de la soberanía marroquí.

Señoras y Señores parlamentarios,

La postura adoptada por Francia se inscribe dentro de la dinámica positiva que conoce la cuestión del Sáhara marroquí, basada en la consolidación de la soberanía marroquí sobre sus territorios así como en el objetivo de recabar el mayor apoyo a la iniciativa de autonomía.

De este modo, y gracias a Dios, hemos podido obtener el reconocimiento de países influyentes y miembros permanentes del Consejo de Seguridad, tales como los Estados Unidos de América y la República Francesa.

Igualmente, queremos expresar nuestro orgullo por las posiciones de los Estados árabes y africanos hermanos, que apoyan con total transparencia y compromiso, la integridad territorial del Reino, especialmente aquellos que han abierto sus consultados en El Aaiún y Dakhla.

Paralelamente, la iniciativa de autonomía, en tanto que única vía para alcanzar una solución definitiva a este diferendo en el marco de la soberanía marroquí, sigue gozando de un amplio apoyo por parte de un creciente número de países en todo el mundo.

En este sentido, cabe mencionar, entre otros, al Estado amigo de España, que bien conoce los entresijos de este expediente y cuya posición comporta profundos sentidos políticos e históricos, además de la mayoría de los países de la Unión Europea.

Con esta ocasión, queremos expresar a todos estos amigos y socios nuestra enorme consideración por sus posiciones en defensa de nuestra principal causa nacional.

Asimismo, queremos transmitir nuestros agradecimientos a todos los países que desarrollan actividades económicas y de inversión con las provincias del sur del Reino, considerándolas como parte indivisible del territorio nacional.

De este modo, estas provincias acompañarán el proceso de desarrollo socioeconómico y cultural que conoce el Sáhara marroquí, afianzando su posición en tanto que eje de comunicación e intercambios entre Marruecos y su profundidad africana.

Igualmente, se colocarán en el centro de las iniciativas continentales estratégicas que Hemos lanzado, como el proyecto de gasoducto Marruecos-Nigeria, la Iniciativa África-Atlántico, además de la iniciativa que posibilita el acceso de los países del Sahel al océano Atlántico.

Señoras y Señores parlamentarios,

A pesar de los logros alcanzados, la próxima etapa requiere, de todos nosotros, una mayor movilización y vigilancia para seguir afianzando la posición de nuestro país, dar a conocer la justicia de nuestra causa y hacer frente a las maniobras de nuestros enemigos.

En este marco, habrá que explicar los fundamentos de la posición marroquí a los pocos países que siguen yendo en contra de la lógica de la verdad y de la historia, obrando por su persuasión con las pruebas y argumentos jurídicos, políticos, históricos y espirituales que confirman la legitimidad de la marroquidad del Sáhara.

Esto requiere la conjunción de los esfuerzos de todas las instituciones e instancias nacionales, tanto las oficiales como las pertenecientes a los partidos políticos y a la sociedad civil, reforzando la coordinación entre todas ellas, a fin de aportar la debida eficiencia a las acciones que llevan a cabo.

Todos conocéis, Señoras y Señores parlamentarios, el influyente papel que desempaña la diplomacia parlamentaria y de partidos para recabar el mayor reconocimiento a la marroquidad del Sáhara y el amplio apoyo a la iniciativa de autonomía como solución única a este diferendo regional.

En este sentido, llamamos a una mayor coordinación entre las dos Cámaras del parlamento, así como al establecimiento de estructuras internas adecuadas dotadas de recursos humanos cualificados, adoptando los criterios de competencia y especialización en la elección de las delegaciones destinadas tanto para los encuentros bilaterales como para los foros regionales e internacionales.

Señoras y Señores parlamentarios,

Los logros conseguidos con el objetivo de zanjar esta cuestión así como el desarrollo socioeconómico que conocen nuestras provincias del sur, se han dado gracias a la solidaridad de todos los marroquíes y a la conjunción de sus esfuerzos en aras de consolidar la unidad nacional y la integridad territorial.

No queremos dejar pasar esta oportunidad sin poner de relieve los esfuerzos consentidos por la diplomacia nacional, las diferentes instituciones concernidas y las fuerzas vivas, así como por todos los marroquíes libres, tanto dentro como fuera del país, en defensa de los legítimos derechos de su Nación y haciendo frente a las maniobras de los enemigos.

Asimismo, queremos expresar nuestro agradecimiento y consideración a nuestros hijos en el Sáhara, por su constante lealtad a su país y su aferramiento a sus sagrados valores religiosos y nacionales así como por sus sacrificios consentidos a favor de la integridad territorial y la estabilidad del Reino.

Para finalizar, queremos insistir en que Marruecos mantendrá firmemente su posición, fiel a la vía de apertura sobre su entrono magrebí y regional, en contribución a la realización del desarrollo compartido, la seguridad y la estabilidad de los pueblos de la región.

Dios el Altísimo dijo: “¡O CReyentes! Si auxiliáis a Dios, Él os auxiliará y afirmará vuestros pasos” (Sagrado Alcorán).

Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh».

Menú