Marruecos se encuentra entre los cinco primeros países en el ranking del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en relación con la implementación de las recomendaciones prioritarias para el año 2019.
Marruecos, Argentina, Burkina Faso, Dinamarca y Suecia son los cinco países seleccionados para recibir la calificación más alta en el examen de seguimiento del Comité en cuanto a su acción sobre recomendaciones prioritarias, según una declaración publicada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La distinción reconoce las «medidas importantes» adoptadas para aplicar las recomendaciones del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Según la misma fuente, estos cinco países recibieron una calificación «A».
Marruecos la recibió por su adopción de la ley sobre el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, que se le designa al Consejo Nacional de Derechos Humanos del Reino de Marruecos, dijo la misma fuente.
Marruecos ratificó la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (CAT), el 21 de junio de 1993. Se inició el proceso de ratificación de su Protocolo Facultativo (OPCAT) el 1 de noviembre de 2012, y ha depositado sus instrumentos de ratificación el 24 de noviembre 2014, convirtiéndose en el Estado Parte número 76 a la OPCAT.
En virtud del artículo 17 del Protocolo Facultativo, » Cada Estado Parte mantendrá, designará o creará, a más tardar un año después de la entrada en vigor del presente Protocolo o de su ratificación o adhesión, uno o varios mecanismos nacionales independientes para la prevención de la tortura a nivel nacional. Los mecanismos establecidos por entidades descentralizadas podrán ser designados mecanismos nacionales de prevención a los efectos del presente Protocolo si se ajustan a sus disposiciones».
El respeto de derechos humanos es la clave para enfrentar y resolver todos los problemas de un país. No existe paz social sin justicia social ni justicia social sin un escrupuloso respeto de los derechos de la gente. Por ello, entendemos que, más allá de un privilegio, el reconocimiento del CDH de la ONU a Marruecos es una inmensa responsabilidad que no acaba con la distinción en si misma sino, justamente, comienza porque se debe honrar siempre y cualquiera que sea la circunstancia y constituye una referencia histórica.