MARRUECOS BUSCA LA RECONCILIACIÓN EN INTERÉS DE LOS PUEBLOS

DE MARRUECOS Y ARGÉLIA

En el discurso  del Trono de SM Mohammed VI pronunciado el sábado 31 de julio último con motivo del 22º aniversario de la entronización del Soberano, simboliza el pacto  eterno de lealtad entre la monarquía y el pueblo marroquí, lo que constituye una garantía de continuidad y estabilidad de Marruecos. Fue también la oportunidad de destacar los recientes éxitos del Reino en la gestión de la pandemia Covid-19, la vacunación y producción de vacunas contra este virus y otras epidemias. El Monarca hizo mención de los proyectos implementados más significativos, incluida la generalización de la protección social, lanzamiento de un nuevo modelo de desarrollo, basado en el crecimiento sostenible, la transformación digital y la economía social y solidaria, además de enormes avances en sectores tan diversos como la automoción, aeronáutica, conectividad logística y energías renovables.

El éxito acompañó la respuesta marroquí a la crisis sanitaria, especialmente el proyecto de reactivación de la economía mediante el apoyo a las pymes afectadas través de esta crisis, la preservación del poder adquisitivo de los hogares y el despliegue de un programa de ayuda para poblaciones afectadas socioeconómicamente por la pandemia.

Gracias a la sabia visión de SM el Rey, Marruecos ha podido mantener la dinámica que ha hecho de el un país emergente y un polo de crecimiento y progreso, señalando que Marruecos se está afirmando como un actor regional que trabaja a favor de un multilateralismo de responsabilidad, sin dejar de apegarse a los valores de la paz y la convivencia, y el principio del diálogo como único medio de resolución de conflictos.

SM el Rey Mohammed VI envió mensajes contundentes y significativos a Argel para desactivar el bloqueo lo cual escapa a la normalidad en la que se encuentran las relaciones entre los dos países vecinos.

Al dirigirse a Argelia en un discurso desde el trono, el Soberano demuestra, una vez más, el especial interés que le da a la integración regional del Magreb.

Al reiterar su llamado a reabrir las fronteras entre los dos países vecinos cerradas desde el verano de 1994, confirma SM el Rey, una vez más, su compromiso con la unidad y estabilidad de la región del Magreb, incluido el ritmo de integración, que lamentablemente es uno de los más débiles de África y del mundo, el Soberano ha invitó claramente a los dirigentes argelinos a pasar página del pasado y proyectarse hacia el futuro.

Argelia tendrá que asumir su responsabilidad histórica por la crisis entre los dos países que ha estado sucediendo durante demasiado tiempo y que, según él, desperdicia un enorme potencial económico y oportunidades, no solo para los dos países pero también para toda la región.

Así, el Soberano, confiado y convencido, «reitera su invitación a todos los argelinos a trabajar juntos, sin condiciones, con el fin de construir relaciones bilaterales basadas en la confianza, el diálogo y la buena vecindad”.

Algunos observadores internacionales afirman a este respecto  que el aspecto que más les llamó la atención, fue la sinceridad y predisposición de Marruecos hacia Argelia. Marruecos se ha comprometido en repetidas ocasiones a continuar sus esfuerzos por fortalecer la seguridad y la estabilidad en su entorno africano y euro mediterráneo, pero sobre todo en su barrio magrebí.

 

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