LOS CHU MOHAMMED VI REINVENTAN EL ECOSISTEMA MEDICO NACIONAL

 

 

Bajo el Alto Patrocinio de Su Majestad el Rey Mohammed VI, la inauguración oficial de los Centros Hospitalarios Universitarios (CHU) de Rabat y Agadir el 3 de noviembre de 2025 representa mucho más que una puesta en marcha: es el nacimiento de un sistema sanitario ambicioso, concebido para el siglo XXI. Impulsada por la Fundación Mohammed VI de las Ciencias y de la Salud, esta doble realización materializa una visión holística donde la asistencia, la formación, la investigación y la equidad territorial se vuelven indisociables.

1. Tres pilares de la transformación sanitaria:

• La soberanía medica: Se trata de poner fin a la dependencia médica, permitiendo a Marruecos tratar localmente las patologías más complejas, reduciendo así el recurso sistemático a la evacuación sanitaria al extranjero y reforzando la independencia del país.
• La equidad territorial: Al implantar un centro de excelencia en Agadir, esta política busca explícitamente corregir las disparidades geográficas. El objetivo es ofrecer un acceso equitativo a cuidados de vanguardia a toda la ciudadanía, independientemente de su lugar de residencia, reduciendo los desplazamientos sanitarios internos.
• El capital humano: En el corazón del dispositivo se encuentra la formación de una nueva generación de profesionales. La integración universitaria está concebida como la palanca fundamental para elevar de forma sostenible las competencias y los estándares de calidad a escala nacional.

2. Materialización de un ecosistema integrado de excelencia.
   El Complejo Hospitalario-Universitario Internacional de Rabat se concibe como una auténtica ciudad de la salud, fusionando en un solo lugar las funciones de asistencia, enseñanza e innovación.

• Capacidad: Con una superficie de 190.000 m² y una capacidad extensible de 600 a 1.000 camas, la infraestructura está diseñada para el crecimiento.
• Especializaciones avanzadas: Más de 30 polos médico-quirúrgicos dedicados a disciplinas de vanguardia como la cirugía robótica, la neurocirugía y la oncología.
• Una plataforma tecnológica continental: El establecimiento cuenta con equipamientos únicos en África, entre los que destaca el primer escáner PET-RM para un diagnóstico de una precisión inigualada, una farmacia completamente robotizada y un bloque quirúrgico ultramoderno de 24 salas.
• Una pedagogía por inmersión: La universidad anexa (90.000 m²), con capacidad para 8.000 estudiantes, está físicamente imbricada con el hospital. Esta proximidad única permite un aprendizaje donde la teoría y la práctica clínica se retroalimentan constantemente.
• Formar los talentos del mañana: La inversión en el capital humano se identifica como la piedra angular para garantizar la perdurabilidad y la excelencia del sistema sanitario marroquí.
• Un compromiso medioambiental exigente: La dimensión sostenible no es un accesorio, sino una parte integral del proyecto. La certificación Alta Calidad Medioambiental de nivel «Excepcional» y la producción de más del 10% de sus necesidades energéticas mediante energía solar atestiguan un enfoque ecológico maduro.

3. La apertura del CHU de Agadir es un acto estratégico de reequilibrio regional, que presta una atención particular a la innovación quirúrgica.

• Una misión de servicio público reforzada: Con una inversión de 3.100 millones de dírhams en 30 hectáreas, su misión primordial es mejorar el acceso a los cuidados técnicos para cerca de tres millones de habitantes de la región de Souss-Massa, poniendo fin a desplazamientos largos y costosos.
• La excelencia mediante la robótica: El CHU se distingue por la introducción del robot quirúrgico Revo I, una primicia en África. Esta tecnología permite intervenciones mínimamente invasivas de extrema precisión, mejorando la seguridad de los pacientes y acelerando su recuperación.
• Infraestructuras y áreas de predilección: Con una capacidad de 867 camas y 19 salas de operaciones, alberga polos de excelencia reconocidos, notablemente en los ámbitos de madre-hijo y cardiología, respaldados por una logística automatizada (esterilización, farmacia) para garantizar estándares de calidad óptimos.

La sinergia entre Rabat y Agadir genera impactos que trascienden ampliamente el marco estrictamente médico.

• Una palanca socioeconómica poderosa: Estos mega proyectos generan miles de empleos directos e indirectos (médicos, técnicos, logísticos), inyectando una dinámica económica sustancial en las regiones anfitrionas y participando en el desarrollo nacional.
• Liderazgo y atractivo continental: Al dotarse de equipamientos únicos (PET-RM, robot Revo I), Marruecos consolida su posicionamiento como hub médico y universitario de referencia en África. Atrae ahora a pacientes y talentos de todo el continente, invirtiendo los flujos tradicionales.
• La inversión en salud como prioridad estratégica: Estas realizaciones envían un mensaje contundente: la salud ya no es una simple política sectorial, sino una inversión estratégica absoluta para el bienestar de la población, la estabilidad social y el esplendor internacional del Reino.

Los CHU Mohammed VI de Rabat y Agadir no son simples hospitales; son el símbolo tangible de un Marruecos que sitúa la innovación, el conocimiento y la justicia social en el corazón de su proyecto de sociedad. Materializan una dinámica nacional donde la salud se erige como un pilar fundamental de la soberanía, la prosperidad y el futuro del país.