IRÁN SE ADENTRA EN EL NORTE DE ÁFRICA
(Publicado «The Foundation for Defense of Democracies (FDD)» -17 de Abril de 2025 /Policy Brief)
Al comienzo de la guerra entre Israel y Hamás, Irán lanzó una amenaza desconcertante: si Israel no cedía en Gaza, Teherán cerraría el Estrecho de Gibraltar, el estrecho paso marítimo que separa África de Europa y une el Mediterráneo con el Atlántico. En aquel momento, la advertencia parecía vacía. Ni Irán ni ninguno de sus representantes conocidos tenían una presencia militar cerca del Estrecho capaz de hacer algo así.
Hoy, la lógica que subyace a esta amenaza está saliendo a la luz.
Un nuevo informe del Washington Post sobre Hezbolá revela un detalle clave: Irán «ha entrenado a combatientes del Frente Polisario, con base en Argelia, un grupo militante que lucha por la independencia del Sáhara Occidental de Marruecos, cientos de los cuales están ahora en manos de las nuevas fuerzas sirias». Irán recurre con frecuencia a Hezbolá para entrenar a sus otras fuerzas auxiliares. La presencia del Polisario en Siria, que lucha en nombre del régimen depuesto de Bashar al-Assad, apoyado por Teherán, muestra hasta qué punto funciona como una fuerza auxiliar iraní. En 2020, Estados Unidos reconoció el Sáhara Occidental como territorio marroquí, rechazando la demanda de secesión del Polisario.
Irán vinculado al Polisario a través de Hezbolá
Aunque este vínculo es alarmante, no es nuevo. En 2018, Marruecos acusó a Teherán de proporcionar apoyo financiero y logístico al grupo a través de Hezbolá, el proxy libanés de Irán. «Este mes, Hezbolá envió misiles SAM9, SAM11 y Strela (tierra-aire) al Polisario con la connivencia de la embajada iraní en Argel», dijo el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita. Rabat rompió relaciones diplomáticas con Teherán tras este incidente.
En 2022, un representante del Frente Polisario afirmó que Irán suministraría al grupo aviones no tripulados kamikazes. Unas semanas más tarde, el representante de Marruecos ante las Naciones Unidas presentó imágenes que confirmaban que Irán y Hezbolá suministraban al Polisario «armas avanzadas, incluidos drones iraníes». En enero, unos vídeos que circulaban por las redes sociales simulaban un ataque del Polisario a Marruecos con drones.
Argelia es el principal apoyo financiero del Polisario
Argelia financia al Frente Polisario, lo arma, expide pasaportes a sus miembros y aloja a sus dirigentes en los campos de refugiados de Tinduf, cerca de la frontera con Marruecos. El Polisario cuenta con un apoyo considerable del régimen argelino, que lo utiliza para presionar a Marruecos.
En noviembre de 2024, el Polisario disparó cohetes contra un festival que conmemoraba la «Marcha Verde» de 1975, durante la cual 350.000 marroquíes marcharon por el territorio para expulsar a las tropas españolas, que lo colonizaban desde 1847. Los proyectiles cayeron cerca de la frontera argelina. Los medios de comunicación marroquíes informaron de que «el ataque del Polisario se lanzó desde el interior del territorio argelino».
Los vínculos del grupo con grupos extremistas son profundos. Adnan Abu al-Walid al-Sahrawi, conocido yihadista y antiguo emir del Estado Islámico en el Sahel, ocupaba un alto cargo en el Polisario. Murió a manos de las fuerzas francesas en Malí en 2021. Su historia revela cómo Tinduf se convirtió en un caldo de cultivo para organizaciones militantes extremistas y en un centro de reclutamiento yihadista transfronterizo para Al Qaeda en el Magreb Islámico y el Estado Islámico.
El coste se extiende a los niños. Una ONG con sede en Ginebra declaró ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU: «Desde la creación de los campos, los dirigentes del Polisario han impedido que grupos de niños completen su escolarización, obligándoles a recibir entrenamiento militar y a participar en acciones armadas». El informe acusa al grupo de explotar sistemáticamente a miles de menores con fines políticos y militares.
Estados Unidos debería abrir un consulado en el Sáhara Occidental y designar al Polisario como grupo terrorista
La administración Trump debería actuar rápidamente para abrir el prometido consulado estadounidense en Dajla, reforzando el compromiso de Estados Unidos con la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Al mismo tiempo, Estados Unidos debería considerar la designación del Frente Polisario como organización terrorista extranjera. Apoyado por financiación y entrenamiento iraníes, el Polisario ataca a civiles y fuerzas de seguridad marroquíes, acciones dirigidas contra un aliado clave de EEUU. También mantiene estrechos vínculos con redes’’ jihadistas’’ de toda África que amenazan los intereses estadounidenses y la estabilidad regional../.