Discurso real de apertura del parlamento en Marruecos: una hoja de ruta para la implementación del nuevo modelo de desarrollo.

El discurso inaugural del Parlamento se produce este año tras la secuencia de designación de un nuevo gobierno y la culminación de la constitución de los ejecutivos de las Regiones, las Ciudades y los distintos concejos municipales y provinciales, tras las elecciones legislativas, autonómicas y provinciales y comunales  del 8 de septiembre.

Estas elecciones se llevaron a cabo el mismo día, que fue una novedad en la historia política e institucional del Reino. Experimentaron una alta tasa de participación y permitieron una amplia renovación dentro de los órganos representativos tanto a nivel del Parlamento como a nivel de los consejos de autoridades locales.

Su Majestad el Rey elogió la buena organización de las últimas elecciones, que «se desarrollaron en un clima positivo y estuvieron marcadas por una gran participación, en particular en nuestras Provincias del Sur». Para el Soberano, «esta votación consagra el triunfo de la elección democrática de Marruecos, así como la normalidad de las alternancias en la gestión de los asuntos públicos», más allá del triunfo de tal o cual partido.

El Discurso origina  así un nuevo paso prometedor en el camino hacia la consolidación del modelo institucional y político marroquí, el desarrollo económico y social y la defensa de la posición y los intereses superiores del Reino, tras la fluida y exitosa secuencia de formación e instalación del nuevo gobierno, la apertura del Parlamento por parte del Rey da inicio a un nuevo ciclo de acción política y pública, a nivel nacional y a nivel de autoridades locales.

Los próximos 5 años serán decisivos para afrontar los retos del desarrollo y avanzar en los grandes proyectos abiertos por el Soberano. Las prioridades estratégicas de esta Legislatura,  se enmarcan en 3 grandes polos:

I- Cuestiones de soberanía y defensa de los intereses superiores del Reino y su posicionamiento regional e internacional.

El jefe del estado recordó que la crisis pandémica ha revelado el resurgimiento del tema de la soberanía, a través de la competencia internacional, lo que suscita reacciones febriles en algunos.

Para ello Marruecos tiene que poner un enfoque real en la seguridad de necesidades y suministros estratégicos (alimentos, energía, medicamentos, etc.).

A diferencia de muchos países que han experimentado importantes disfunciones en el suministro y distribución de artículos de primera necesidad, Marruecos ha logrado gestionar sus necesidades en este ámbito y garantizar un suministro normal y suficiente de sus mercados; y esto, a pesar de las tensiones que experimentan los mercados globales y las cadenas logísticas en estos tiempos de pandemia….

Asimismo, con el fin de consolidar la autonomía estratégica y la seguridad del país, Su Majestad el Rey ordenó el establecimiento de un sistema nacional integrado relativo a la reserva estratégica de productos esenciales, en particular alimentos, salud y energía, con actualización continua de las necesidades nacionales. Extrayendo lecciones de la crisis de Covid-19 y teniendo en cuenta los riesgos e incertidumbres de un entorno internacional en perpetua turbulencia.

II- La reactivación de la economía, en particular para superar las dificultades creadas por la crisis pandémica del Covid-19. El Soberano ofrece una visión optimista y tranquilizadora, y afirma que Marruecos continuará con calma su proyecto de desarrollo, mientras acelera su ritmo.

III- El despliegue del nuevo modelo de desarrollo (NMD) La Legislatura será la primera en la implementación del NMD. El Gobierno y el Parlamento registrarán su actuación en el marco del marco de referencia que constituye el “Pacto Nacional por el desarrollo”.

Apoyándose en cifras, el Soberano nos invita a mirar la situación económica con optimismo y realismo.

De hecho, los indicadores económicos para 2021 son bastante buenos, incluso muy satisfactorios si se los compara con los de algunos países vecinos (que están experimentando, por ejemplo, niveles más altos de inflación y presión sobre las reservas de divisas).

Las cifras citadas en el Discurso Real, y muchas otras, son indicadores que deben fomentar el optimismo y la confianza, junto con un mayor voluntarismo e iniciativa por parte de los actores económicos.

Ahora no es el momento para la política de esperar y ver, mientras los análisis pesimistas  socavan la confianza. Es más que nunca el de tomar la iniciativa, invertir y aprovechar las nuevas dinámicas y oportunidades del mundo post-Covid: “En este contexto positivo, debemos ser realistas y continuar nuestra acción con responsabilidad y patriotismo, y no completamente pesimistas y alejados o desde una cierta retórica negativista”.

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