El Rey de marruecos, Mohammed VI, impulsa un nuevo ciclo de reformas para un Marruecos emergente

En un contexto global marcado por la incertidumbre económica, Su Majestad el Rey de marruecos, Mohammed VI presidió, este domingo en el Palacio Real de Rabat, un Consejo de Ministros centrado en las directrices del Proyecto de Ley de Finanzas 2026, pieza clave para consolidar la recuperación nacional. Según la presentación de la Ministro de Economía y Finanzas, la economía marroquí crecerá un 4,8 % en 2025, apoyada en la recuperación de la demanda interna y el dinamismo del sector no agrícola, con una inflación controlada en el 1,1 % hasta agosto y un déficit fiscal estimado en el 3,5 % del PIB.

Las reformas previstas en este nuevo proyecto de presupuestos también responden al reciente movimiento de protestas liderado por la Generación Z en Marruecos, que ha expresado su malestar frente a la precariedad laboral, la desigualdad territorial y la falta de oportunidades para la juventud. Las medidas anunciadas buscan restablecer la confianza generacional, fortalecer la cohesión social y abrir nuevas perspectivas de inclusión económica.

El proyecto de presupuestos se articula en torno a cuatro grandes prioridades estratégicas:

1. Consolidar los avances económicos: El objetivo es reforzar la posición de Marruecos entre las naciones emergentes mediante el estímulo de la inversión privada, tanto nacional como extranjera, y la rápida aplicación de la nueva Carta de Inversiones. Se lanzará la “Oferta Marroquí de Hidrógeno Verde”, y se fortalecerán las asociaciones público-privadas, además de un sistema de apoyo financiero y técnico para las PYME, principales generadoras de empleo.
2. Lanzamiento de una nueva generación de programas integrados de desarrollo territorial:
   Estos programas promoverán la regionalización avanzada y la solidaridad entre territorios, con énfasis en el empleo juvenil y en la mejora de la educación y la salud. Se dará atención especial a las zonas rurales, montañosas y de oasis, así como a la ampliación del Programa Nacional de Centros Rurales Emergentes.
3. Puesta en marcha de los pilares del Estado social: El presupuesto para educación y salud alcanzará 140 000 millones de dírhams, con la creación de 27 000 nuevos puestos en ambos sectores. En el ámbito sanitario, se pondrán en servicio los Hospitales Universitarios de Agadir y El Aaiún, se finalizará la construcción del Hospital Ibn Sina de Rabat y se iniciará la modernización de 90 hospitales. En paralelo, se generalizará la protección social y el programa de asistencia directa beneficiará a 4 millones de hogares, con ayudas de 50 a 100 dírhams por hijo.
4. Grandes reformas estructurales y preservación del equilibrio de las finanzas públicas: El Gobierno avanzará en la reforma de la Ley Orgánica de Finanzas, la modernización del sector público y la mejora del sistema judicial para garantizar la transparencia y la eficiencia en la gestión de los recursos.

Finalmente, el Consejo aprobó varios proyectos de ley orgánica, entre ellos los relativos a la Cámara de Representantes y los partidos políticos, orientados a reforzar la integridad electoral y fomentar la participación de jóvenes y mujeres en la vida política.