DISCURSO DE LA REVOLUCIÓN DEL REY Y DEL PUEBLO: SEPARANDO EL PASADO DEL PRESENTE

 

La decisión del Rey Mohammed VI de no hablar más el 20 de agosto proporciona una delimitación del tipo y la escala de las acciones conmemorativas y evita una intrusión de la memoria en la política del presente y del futuro, al tiempo que trabaja para aliviar las relaciones franco-marroquíes de el «peso de la historia».

Propuesta en 1959 por el “partido Istiqlal”, la Revolución del Rey y del Pueblo sería parte de una celebración dividida y secuenciada de la lucha decolonial: 11 de enero, presentación del manifiesto independentista; 20 de agosto, exilio del rey Mohammed V; 18 de noviembre, independencia del país.

 

A pesar de la fuerte carga simbólica de la fecha y del nombre de la festividad, los rituales cívicos en torno a este día han experimentado una marcada pacificación en décadas anteriores. Los discursos pronunciados por el Rey, si evocan el hecho conmemorado en el preámbulo, extraen de él el mineral atemporal más que revitalizan un desprecio por el viejo campo colonial. Se recuerdan valores (sacrificio, abnegación, lealtad, espíritu de unanimidad), lecciones aprendidas (las virtudes del compromiso colectivo), se instruyen en visiones de futuro la antorcha de la lucha, hoy, sólo puede ser la del desarrollo del país. Sometida a un imperativo calendárico, la referencia eventual, tal como se invoca en los discursos del soberano, permite ante todo situar un enunciado relativo al presente y al futuro.

 

La supresión del Discurso Real con motivo de la conmemoración de la Revolución del Rey y del Pueblo conlleva un importante mensaje por la dimensión geopolítica que induce en un contexto regional sin precedentes.

 

En efecto, esta Real Decisión marca un desprendimiento definitivo del Reino de su pasado colonial y su inclusión en un nuevo camino de desarrollo, de cara al futuro. También es sinónimo de fuerza para Marruecos, que no se apega a su pasado con fines políticos, como es el caso del régimen argelino, que, desde su independencia, instrumentaliza y negocia la cuestión de la memoria.

 

La temporalidad de la Real Decisión es coherente con los avances multisectoriales del Reino de Marruecos, la diversificación de sus socios continentales e internacionales, su firmeza frente a los países que juegan un doble juego, al inculcar la idea de que, a partir de ahora, , la colaboración de Marruecos con terceros países se basará en la igualdad de trato. Con esta decisión, el Reino de Marruecos se apropia de su pasado de otra manera para una evolución próspera y con el objetivo de consolidarse como una nación libre, dotada de cierto peso político y diplomático.

 

He aquí un comunicado del Portavoz del Palacio Real:

 

Comunicado del Portavoz del Palacio Real

 

‘’La gloriosa Revolución del Rey y del Pueblo, cuyo aniversario los marroquíes celebran cada año el 20 de agosto, constituye una epopeya histórica que encarna la fuerte simbiosis y los lazos inquebrantables que siempre han unido al Trono y al Pueblo. El alcance de este memorable aniversario no puede medirse únicamente con discursos y celebraciones, sino que es un aniversario muy querido por todos los marroquíes, Rey y Pueblo, que encarna los valores de sacrificio y lealtad entre un Rey que prefirió el exilio a renunciar a la Soberanía y la Libertad de su Patria, y un pueblo valiente que se movilizó para defender sus sacralidades y sacrificó todo lo que apreciaba por el regreso de su legítimo Rey al Trono. Dado que el aniversario de la gloriosa Revolución del Rey y del Pueblo se celebra unos días después del Discurso del Trono y antes del Discurso Real de apertura del Parlamento, y a la luz de la experiencia al respecto, se ha decidido seguir celebrando el aniversario de la memorable Revolución del 20 de agosto, sin que en esta ocasión se dirija un Discurso Real a la Nación.

 

Asimismo, Su Majestad el Rey, en su calidad de Amir Al-Muminin y Soberano del país, se reserva la Decisión de dirigirse a su fiel pueblo en cualquier momento y ocasión que Su Majestad el Rey, que Dios le guarde, considere oportuno.

 

La continuidad de la conmemoración de este querido aniversario como fiesta nacional seguirá siendo un faro brillante en la Historia de Marruecos, con todo lo que su simbolismo requiere en términos de celebraciones y eventos académicos, culturales, artísticos, deportivos y otros, en todas las regiones del Reino’’…/.

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